El próximo viernes, el cielo ofrecerá un espectáculo poco común: la alineación de los siete planetas del Sistema Solar. Este fenómeno, aunque meramente visual desde la Tierra, tiene un significado profundo en diversas tradiciones espirituales. Para la cultura celta, un evento astronómico de esta magnitud es una oportunidad para cargar de energía las runas, herramientas de adivinación que, según la creencia, absorben y canalizan la fuerza del universo.

La luz del sol y la luna: fuentes de purificación y renovación

Desde tiempos antiguos, los celtas atribuían propiedades sagradas a la luz solar y lunar. Se creía que el sol representaba la energía vital, la claridad y la acción, mientras que la luna simbolizaba la intuición, los ciclos naturales y la conexión con lo mágico. Por ello, bañar las runas en estas luces no solo las limpia de energías previas, sino que también las carga con un equilibrio perfecto entre ambas fuerzas.

En el contexto de una alineación planetaria, este proceso adquiere mayor relevancia. Los celtas consideraban que la alineación de los astros potenciaba la armonización de los elementos naturales. Se recomendaba exponer las runas al sol desde el amanecer del día anterior hasta el atardecer del día posterior al fenómeno. De igual manera, debían quedar bajo la luz de la luna durante la noche para absorber su influencia mágica.

Alineación planetaria y energía cósmica

La astrología celta no se basaba en un sistema planetario como el que conocemos hoy, pero sí en la conexión con las energías cósmicas. La aparente alineación de Saturno, Mercurio, Neptuno, Venus, Urano, Júpiter y Marte en el firmamento será interpretada por algunos como una ocasión para potenciar rituales de renovación y fortalecimiento espiritual. Para quienes trabajan con runas, este será el momento ideal para meditar, realizar consultas importantes o simplemente reforzar el vínculo con sus herramientas de guía.

Condiciones meteorológicas en España

Según el meteorólogo Mario Picazo, la visibilidad del evento en España dependerá de factores como la nubosidad y la contaminación lumínica. En zonas como Castilla y León, Aragón y parte de la Comunidad Valenciana, se espera un cielo despejado, lo que permitirá la observación sin dificultad. Sin embargo, en regiones del norte y noroeste, como Galicia y el País Vasco, podría haber nubosidad intermitente. Para quienes deseen aprovechar esta ocasión, se recomienda buscar lugares elevados o alejados de las grandes ciudades.

Un ritual para conectar con la naturaleza

Para aquellos que siguen la tradición celta o simplemente buscan una forma simbólica de alinearse con el universo, este es un buen momento para realizar un ritual de carga y limpieza. Ubicar las runas en un espacio natural, como un jardín o una ventana con buena exposición a la luz, permitirá absorber la energía del cielo sin interferencias. También es recomendable acompañar el proceso con una intención clara, como pedir claridad en decisiones futuras o fortalecer la intuición.

Este viernes, el cielo no solo ofrecerá un espectáculo visual impresionante, sino también una oportunidad para conectar con lo ancestral. Como creían los celtas, la luz del sol y la luna no solo iluminan el mundo físico, sino también el espiritual.