Si a usted le gusta el cine, incluso si a usted le gusta el cine hecho en Hollywood debe ir a un festival de películas alguna vez en su vida.
La manera de vernos como espectadores es la primera de las sensaciones que cambian al ir un certamen de esos. El teatro, la música e incluso los libros tienen sus homónimos pero no son iguales ni se parecen. Es un encanto particular porque el cine se vive más allá del arte, es como asistir a una feria industrial donde todos somos fundamentales. Desde el dueño de la fábrica, los sindicatos, los ingenieros, los carretilleros, y por supuestos los consumidores finales son importantes.
Compras el ticket de entrada, decides que ponerte, comes palomitas de maíz, escoges el asiento, se apagan las luces e irse de la sala… Tu vida cambia. En un festival las cosas son muy distintas. Sueñas con comprar el ticket de la entrada, no importa como vayas vestido sino no llegar tarde a la proyección, llevas un bocata en la mochila, quieres ver a las estrellas o quienes le hacen brillar, te tomas una foto con el cartel, sales de ese recinto oscuro y apenas comienza tu vida.
Los tres festivales de Julio
La premisa de este festival es la conciencia. Los temas van en tres renglones: conflictos sociales, medioambientales y humanos. Drama en la mayoría del discurso.
Este festival se ha consolidado como uno de los más populares dentro de los seguidores del llamado cine político, una tendencia que tiene sus mayores exponente como Godard, Polansky o Costa-Gavras así que ya sabes a lo que te expones a la hora ir.
El concurso en las Baleares potencia con una sesión de cortos y mesas de trabajo.
Una excusa seria para quedarse unos días de reflexión y compromiso frente las aguas cristalinas de la isla en pleno verano postpandémico.
Es una muestra de nuevos talentos con los ganadores que han competido por laureles en Badalona y de las escuelas catalanas de cinematografía pero que se mezclan con la exhibición de los más variados filmes que han viajado entre los distintos concursos fílmicos hechos desde el verano pasado, principalmente, en Europa.
La selección va a depender de la playa que escojas para tirar tu tolla y tenderse frente al mediterráneo. Según los organizadores todas las medidas higiénicas están tomadas en cuenta en cada proyección.
La temática que más se mueve dentro de la exhibición es cine independiente, incluso para algunos es bastante experimental, y en definitiva el equipo que monta todo este jolgorio nos sorprende en la pluralidad.
Michael Jackson insistía que sus videos musicales contaran una historia por más pequeñas que fueran las canciones; Spielberg comenzó a los 8 años a hacerlos; Orson Wells decía que si un largometraje no había sido pensado como cortometraje entonces no era una película sino una excusa para hacer dinero.
Este festival no solo es de los más renombrados en el ambiente de los jóvenes realizadores sino también está asociado al futuro cine que se podrá ver en nuestro país. Aun que esta edición 2020 está limitada y confinada seguirá siendo al aire libre como es tradicional en las postrimerías del centro histórico del pueblo. Una oportunidad única de ver de cerca la tranquilidad que se vive a diario en la alicantina localidad.