Con tan solo diecisiete años la taekwondista Adriana Cerezo y el veterano ciclista David Valero, abrieron la ruta de España en el medallero de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, en cuyas competencias obtuvieron medallas de plata y bronce respectivamente, lo que augura desde ya una fructifera participación en la contienda que inició viernes.

Cerezo a su corta edad ya escribió su nombre en la historia de los olímpicos con su presea plateada contra todo pronóstico, luego de ser doblegada por la número del mundo en esta disciplina, la tailandesa Panipak Wongpattanakit para alcanzar su primera medalla olímpica en su carrera deportiva, convirtiéndose  en  la  primera española que  brinda esta satisfacción al país ibérico.

En su primer compromiso, Adriana Cerezo se impuso a la serbia Bogdanovic, quien apenas pudo conectar uno que otro golpe a la española, la que controla su ventaja para seguir luego a los cuartos de final sin mayores escollos.

En el siguiente combate, Adriana Cerezo, debía batirse con Wu Jingyou, una de las mejores taekwondistas de la historia, sin embargo el duelo culminó al finalizar el segundo asalto cuando Cerezo ya ganaba 33-2.

Mientras se acercaba poco a poco a la opción de obtener una medalla en semifinales, toda vez que obteniendo una victoria aseguraba pasar a la final, para ello logró vencer a la turca Yildrim, una de las también consideradas grandes figuras del taekwondo, quien también cayó 39-19 ante la prodigiosa española.

Para la final, tocaba a Cerezo su reto más complicado de Tokio 2020 contra la tailandesa, contra quien combatió como las mejores sin embargo Adriana Cerezo quedó en el umbral del oro y se tuvo que conformar con la presea de plata.

Por otro lado, el ciclista granadino de 33 años, David Valero, logró colgarse la medalla de bronce este lunes en la prueba de ciclismo de montaña masculino, para brindarle a España la segunda medalla olímpica de Tokio 2020.

Valero cruzó la meta en tercera posición a 34 segundos del vencedor tras culminar una espectacular remontada en el tramo final de la prueba, que se disputó en el nuevo Izu Mountain Bike Course, un sendero de 4,100 km, con un desnivel de 150 metros.

El español ocupó la 22ª posición al final de la primera vuelta, luego la 17ª tras concluir la segunda, la 12ª tras acabar la tercera, la 8ª tras la cuarta y quinta y ya se puso tercero en las dos vueltas finales, posición que ya no abandonaría para sumar un nuevo éxito para la delegación española.