El estado de alarma postergó la medida destinada a garantizar la fluidez del tránsito y el paso peatonal en un entorno armónico y sostenible en el centro de la ciudad
Materializando el esfuerzo de la ciudadanía al fomentar la movilidad en Albacete, se transformaron las calles de Gaona y El Rosario, en las cuales se autorizó el uso peatonal, con el visto bueno de la Corporación municipal, que durante años planteó un proyecto, considerándolo una prioridad.
Se trata de una modificación que se efectuó de carácter permanente para poner fin a la controversia generada por la necesidad de facilitar la movilidad, atendiendo a las medidas de distanciamiento social que se implementaron con el estado de alarma.
Una de las maneras de combatir la crisis sanitaria generada por el COVID-19, es precisamente monitorear las principales calles y avenidas de Albacete, por ello se instalará un sistema de seguridad, con el uso de cámaras que permitirán regular el tránsito e identificar cuáles son los vehículos que cuentan con autorización para circular.
Ornato y economía
Con la intención de evaluar el alcance del dictamen, las autoridades gubernamentales se trasladaron al sitio, entre ellos, Vicente Casañ, alcalde de la capital, acompañado de Emilio Sáez, vicealcalde, Julián Ramón García, concejal de Sostenibilidad y Cambio Climático, José González, concejal de Movilidad Urbana y Educación, además de los representantes de la policía local.
A su juicio, se trató de una jornada positiva, pues durante aproximadamente 26 años estuvieron a la espera para hacer realidad el paso peatonal en estas dos arterias de alta movilidad en Albacete. Además, resaltaron la importancia de embellecer y revitalizar el centro de la ciudad.
Con respecto al tránsito vehicular, subrayaron que habrá mayor restricción, pues la idea es invertir en el ornato para hacer de Albacete un lugar agradable, ideal para el paseo y el disfrute en familia. En cuanto al comercio, vale acotar que no se verá afectado, debido a que está previsto lanzar una serie de medidas que permitirán dinamizar la zona y revitalizar la economía, junto a una agenda cultural, en función de reducir los niveles de contaminación generada por el humo.
De este modo, se pretende avanzar a un modelo de ciudad donde el peatón sea siempre el protagonista, en aras de afianzar un entorno consciente y amigable con el ambiente. Por ahora, se están evaluando los resultados, considerando que aún no se ha activado del todo la atención del ciudadano en los entes públicos.
Y es que desde el 15 de marzo se pretendía darle un vuelco total al tránsito en Albacete, pero tuvo que postergarse por efecto de la pandemia. Sólo los vehículos que estén debidamente autorizados podrán transitar libremente por el lugar, así que deberán incluirse en el sistema de control implementado por la municipalidad.
Monitoreo y seguridad
Resaltando lo positivo de la medida, según los líderes del ayuntamiento, la pandemia obligó a las provincias a adaptarse a la distribución de los espacios, en aras de otorgarles prioridad a los peatones mientras se garantiza la seguridad, atendiendo a las nuevas normas. La policía local será la encargada de monitorear la zona, en espera de que todos los ciudadanos puedan tramitar sus acreditaciones, según el plazo establecido.
Quienes tengan un garaje en el área, podrán transitar con normalidad, al igual que los taxistas y los operadores de carga en su respectivo horario, dando así cumplimiento al Plan de Movilidad Urbana Sostenible que pretende transformar el centro de Albacete con la aprobación de la Junta de Gobierno.