Al dar inicio a la nueva etapa como equipo sin Lionel Messi, el Barcelona debutó en la Champions League con una derrota 3-0 ante el Bayern Múnich en el Camp Nou, en lo que pareciera evidenciar que en el conjunto han asumido que son un equipo menor sin la estrella argentina.
En este primer duelo, el equipo en reconstrucción azulgrana se mostró bastante inferior ante el aplastante campeón alemán, cuyos goles fueron asestados por dos clásicos como Thomas Müller (34) y Robert Lewandowski (56 y 85) para darle la victoria al Bayern, líder del grupo E, que completan el Dynamo Kiev y el Benfica.
Los teutones, con Julian Nagelsmann haciendo su debut en el banquillo, consiguieron con autoridad su 19ª victoria consecutiva fuera de casa en Champions.
En esta oportunidad el nuevo Barcelona mostró un juego frágil, lleno de inseguridad e incapaz de imponer el fútbol que lo ha caracterizado durante varios lustros.
Aún cuando aún se siente la agitación de los últimos meses, el Barça se preocupaba por mantenerse fiel a su histórico ideario, con un juego de pases que iniciaba Marc André Ter Stegen, pero se topó con un Bayern Múnich bien plantado y que encontró portería con facilidad para aplastar a los azulgrana.
Muy lejos quedaron los tres lustros del Barcelona bailando al ritmo de Messi, la nueva era azulgrana en la Champions, la cual empezó con un envite de altura, ante un Bayern que se impuso 8-2 hace 13 meses en los cuartos de la Champions 2020 en la que terminó ganando.
Para ese entonces, lideraba el ataque del Barça la leyenda argentina y le acompañaban Luis Suárez y Antoine Griezmann, quienes hoy día no forman parte del conjunto de Ronald Koeman y en esta oportunidad los 40.000 hinchas que acudieron al Camp Nou, aforo permitido debido a la pandemia, animaron a dos internacionales holandeses, Memphis Depay y Luuk De Jong.