Con el hallazgo del cadáver de la pequeña Olivia, comienza a desvelarse el estremecedor caso de las hermanas, quienes fueron secuestradas por su propio padre en Tenerife y conducidas a un destino incierto, tras decirle a su madre y ex pareja que nos la vería «nunca más».
La nave con sonar halló el cadáver de la mayor de las hermanitas, Olivia de seis años, tras más de un mes de desaparecidas. Encontrando además en el fondo del mar dos objetos pertenecientes al padre y secuestrador, Tomás Gimeno, un tanque de oxígeno y una cobija justo en la zona donde se encontró la lancha del padre a la deriva totalmente vacía.
Las autoridades ya informaron a la madre del hallazgo, quien mantenía la esperanza de encontrar a sus hijas con vida. El cuerpo de la pequeña Olivia lo encontró un sonar submarino especial que el gobierno de Canarias compró para la búsqueda, en tanto siguen rastreando el fondo marino.
El cuerpo de Olivia fue encontrado a mil metros de profundidad, dentro de una bolsa de deportes amarrada a un ancla. Había otra bolsa similar, pero se encontraba vacía, según reportaron las autoridades.
Como parte de este desconcertante caso que tiene a España sumida en la más cruenta incertidumbre, hace un par de días, el sonar encontró en el fondo de la misma zona del mar, a una milla náutica del puerto de Güímar, un tanque de oxígeno y una cobija nórdica perteneciente al padre, declararon las autoridades en su momento. .
Tras encontrar los objetos y una vez notificada, Beatriz Zimmerman, madre de las niñas, consideró que la aparición de ambos objetos era parte del «teatro» montado por Gimeno,y reforzó la teoría de la fuga. Desmintió que estuviera «muy mal» como reflejaron algunos medios de comunicación. Luego se enteró del fatal hallazgo.