El avance de una probable quinta oleada del Covid-19 en España, ha provocado que se vuelvan a tomar medidas restrictivas en hostelería y sitios de ocio en la Comunidad de Castilla y León, dando marcha atrás a la desescalada que se había iniciado, como la prohibición del consumo en barra y cierre de las discotecas.

Entre las nuevas medidas también figuran combatir el botellón con el cierre de los parques en horas nocturnas, así como también las muestras físicas de devoción y tradición en procesiones y romerías.

Las medidas se aplicarán por espacio de 14 días contados a partir de este martes 20, ya que la hostelería y el ocio estaban en la mirilla, por lo que las nuevas restricciones apuntan hacia estos establecimientos. Además se advierte que los clientes de los establecimientos son responsables de abandonar los locales en el horario habilitado al efecto.

La Junta ha debido retomar las medidas restrictivas. en virtud del «progresivo empeoramiento» de  la situación epidemiológica en la Comunidad, en donde el mayor volúmen de contagios se está experimentando en gran parte por los jóvenes, quienes asiduamente acuden a estos lugares de ocio y restauración.

En concreto, destaca entre las restricciones nuevamente la prohibición del consumo en la barra o de pie en el interior de bares y restaurantes, aunado a que el aforo no podrá ser mayor al 75% en estos locales, con una ocupación máxima de diez personas por mesa, situación similar se deberá cumplir en los pubs, karaokes y bares especiales.

La Comunidad de Castilla y León también ha acordado que se mantendrán cerrados los parques y espacios asimilados, delimitados y susceptibles de cierre desde las 00:00 hasta las 07:00 horas, «reforzando los controles para impedir el consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos».

Las peñas también seguirán cerradas por espacio de dos semanas más, fijando además una serie de pautas para la celebración de actuaciones musicales, verbenas, bailes públicos y similares en espacios públicos, incluidos los llamados pasacalles.