InicioHogarClaraboyas y lucernarios: mantenimiento esencial para evitar filtraciones

Claraboyas y lucernarios: mantenimiento esencial para evitar filtraciones

La presencia de puntos de iluminación natural en cubiertas y tejados se ha convertido en un elemento habitual en viviendas, industrias y edificios públicos. Las claraboyas y los lucernarios ofrecen una entrada de luz estable, reducen el uso de iluminación artificial y mejoran la sensación de amplitud en los espacios interiores. Sin embargo, su correcto funcionamiento depende de una supervisión regular que permita detectar fallos antes de que se conviertan en un problema mayor.

En muchos edificios, estas instalaciones pasan desapercibidas hasta que surge una filtración o se observa humedad en los techos. Ese tipo de señales suele indicar que la revisión llegó tarde, lo que provoca reparaciones más complejas y mayor coste. Una inspección periódica evita daños estructurales y garantiza que la cubierta mantenga su estanqueidad, incluso en condiciones meteorológicas exigentes.

Importancia de revisar los puntos de unión y la instalación

La durabilidad de estos sistemas depende en gran medida del estado de sus juntas, anclajes y elementos de cierre. El paso del tiempo, los cambios de temperatura y la exposición continuada al sol afectan a los materiales, que pierden elasticidad y terminan separándose ligeramente del soporte. Ese pequeño movimiento puede permitir la entrada de agua durante una tormenta o facilitar la acumulación de condensación en el interior.

Además, el mantenimiento de claraboyas y lucernarios ayuda a identificar desgastes que no siempre resultan visibles desde el interior. Una junta reseca o un tornillo corroído comprometen la estanqueidad y actúan como puntos débiles. 

Por ello conviene establecer un calendario de revisiones que se adapte al tipo de cubierta y al entorno. Las inspecciones frecuentes evitan que un daño menor se convierta en una filtración continua, especialmente en zonas con lluvias intensas o temperaturas extremas.

Cómo detectar señales tempranas de deterioro

Las primeras pistas suelen aparecer en momentos de lluvia. Un ligero goteo, una mancha oscura en el falso techo o un olor a humedad pueden indicar que el agua se está filtrando desde algún punto de la claraboya. En otras ocasiones, el problema surge en días soleados, cuando la condensación acumulada durante la noche se evapora y cae hacia el interior del edificio. Estos episodios se repiten con frecuencia en instalaciones muy antiguas o en aquellas donde falta ventilación.

El acristalamiento también requiere atención. Un panel con microfisuras, pérdida de transparencia o desprendimiento de la capa protectora deja de aislar correctamente y puede fracturarse ante un golpe de viento. Un pequeño impacto en un acristalamiento debilitado puede generar una rotura inesperada, con riesgo tanto para el interior como para la propia cubierta.

Observar el estado de los sellados permite anticipar muchos de estos fallos. Si se notan irregularidades, hendiduras o zonas endurecidas, es recomendable solicitar una revisión técnica para confirmar si la junta todavía cumple su función.

La influencia de la climatología en el envejecimiento de los materiales

Las claraboyas están expuestas a radiación solar directa durante horas, algo que acelera el deterioro del policarbonato, el vidrio o los materiales sintéticos de sellado. A esto se suman las oscilaciones térmicas entre el día y la noche, que generan pequeñas dilataciones y contracciones. Esas variaciones parecen insignificantes a corto plazo, aunque a lo largo del año provocan movimientos suficientes como para debilitar anclajes y puntos de fijación.

En zonas costeras, el ambiente salino incrementa la corrosión de tornillería y perfiles metálicos. En áreas de montaña, la acumulación de nieve ejerce presión sobre la estructura y favorece que se abra algún punto de unión. Cada entorno exige un control específico para evitar que los efectos climáticos aceleren las filtraciones, sobre todo cuando la instalación tiene más de una década.

Un mantenimiento adaptado al clima permite actuar antes de que los materiales alcancen su límite de tolerancia. Esta prevención resulta especialmente útil en edificios con gran superficie acristalada o con lucernarios alineados a lo largo de toda la cubierta.

Beneficios de una revisión profesional periódica

Una inspección técnica no se limita a observar el exterior. Los profesionales analizan la estructura completa, comprueban el estado del soporte y verifican la fijación de todos los elementos. También evalúan si existe condensación en las cámaras internas o si el material presenta deformaciones que comprometan su resistencia.

Los especialistas tienen la capacidad de identificar fallos que pasan inadvertidos en una revisión superficial. Un diagnóstico preciso evita reparaciones innecesarias y asegura que la claraboya mantenga su función sin riesgos, algo especialmente relevante en cubiertas con pendiente o difícil acceso. Además, un informe detallado permite planificar futuras intervenciones y determinar la vida útil estimada de cada componente.

Cuando se detecta un defecto grave, la actuación rápida evita esfuerzos adicionales sobre la estructura de la cubierta. Sustituir una junta o reforzar un anclaje a tiempo resulta más económico que reparar una filtración que ha penetrado en capas inferiores.

Rutinas sencillas para prolongar la vida útil

Aunque la supervisión profesional aporta seguridad, existen hábitos sencillos que ayudan a mantener en buen estado estas instalaciones. Uno de los más eficaces consiste en retirar hojas, polvo y pequeños restos acumulados alrededor del contorno. Esa limpieza facilita el drenaje y reduce la posibilidad de que el agua quede retenida junto a los sellados.

También conviene observar la superficie después de fenómenos meteorológicos intensos. Una revisión rápida tras una tormenta permite detectar daños recientes que pueden pasar desapercibidos, como un impacto de granizo o el aflojamiento de una pieza por efecto del viento. En cubiertas planas, es útil comprobar que los sumideros cercanos funcionan con normalidad y no generan charcos prolongados.

Sin embargo, estas rutinas nunca sustituyen una inspección técnica adecuada. Funcionan como complemento y ayudan a alargar los intervalos entre revisiones especializadas, pero no permiten detectar problemas internos.

La importancia de actuar ante la mínima señal de humedad

Una gotera es la consecuencia más evidente de un fallo en la instalación, pero no siempre aparece en la primera fase del deterioro. A veces, el agua se filtra lentamente y permanece oculta entre capas de aislamiento. Con el tiempo, esa humedad continúa extendiéndose hasta provocar manchas visibles. Cuando esto ocurre, el daño ya afecta a materiales que requieren reemplazo.

Si se observa cualquier indicio, como un leve oscurecimiento en un techo o un olor persistente, es recomendable solicitar una evaluación profesional sin demora. La intervención temprana evita reparaciones costosas y protege la estructura del edificio, un aspecto fundamental en naves industriales o construcciones con grandes superficies acristaladas.

Actuar a tiempo reduce la posibilidad de que la filtración avance hacia zonas sensibles, como cuadros eléctricos o áreas que requieren condiciones ambientales controladas.

Confiar el mantenimiento a una empresa con trayectoria

La revisión de claraboyas y lucernarios  requiere experiencia, herramientas adecuadas y conocimiento de los materiales. Cubiertas TAAD 200 lleva años trabajando en este tipo de instalaciones y ofrece un servicio especializado para garantizar un funcionamiento seguro y duradero. La combinación de profesionales cualificados y procedimientos actualizados permite asegurar que cada elemento conserve su integridad, evitando filtraciones, condensaciones y roturas inesperadas.

La alineación planetaria y la energía celta: por qué bañar las runas en sol y luna

El próximo viernes, el cielo ofrecerá un espectáculo poco común: la alineación de los...

Por qué leemos la palabra “curiosidades” y queremos saber de qué se trata

Cuando nos encontramos con la palabra curiosidades, es casi inevitable sentir el deseo de...

Dragon Ball Z para Dummies

En medio de la fiebre de ONE PIECE, te regalamos un artículo sobre Dragon...