Si alguien comienza a leer de niño la probabilidad de que se convierta en un lector ávido es bastante alta y las razones son varias. Un libro que se encuentre en la palestra puede despertar la imaginación de un niño.
Los maestros también juegan un papel importante al mostrarles a los niños distintos géneros de libros y estilos de escritura. Un bibliotecario también podría ser la fuente de inspiración de un niño colocando en sus manos el libro correcto, ese que atrape al niño desde un primer momento.
Uno de los motivos más arraigados por los cuales un niño comienza a leer es cuando ve a sus padres, hermanos, cualquier familiar mayor o en su defecto alguien quien los cuide esté disfrutando de la lectura constantemente. Acá nuestros consejos para fomentar la lectura
Leerles en voz alta
Si tienes al niño en las piernas o en un sofá, no pierdas la oportunidad de leerle, de esa manera tendrán un tiempo de calidad entre ambos y serán momentos que ninguno de los dos olvidará en el futuro, sobre todo el niño. Esas lecturas pueden extenderse en el tiempo ya que muchos niños disfrutan de esta práctica después que aprenden a leer por su cuenta.
Los libros en serie son un magnífico gancho
Si un niño se lee una zaga completa luego existe una gran probabilidad de convertirse en un lector voraz. Actualmente hay cualquier cantidad de libros en series, una mejor que la otra y para diferentes edades. Para niños entre 8 y 12 años tenemos Dragons in a Bag, Percy Jackson y Harry Potter.
Sacar ventaja de los clásicos infantiles
Algunos libros no pierden vigencia pasando de una generación a otra, de esta manera puedes probar presentándole a tu niño algunos de los libros que más te hayan gustado en tu infancia, como por ejemplo: El Principito, La Cenicienta o cualquiera de los cuentos de los hermanos Grimm.
Fíjate en las cosas que le gustan a tu hijo y escoge libros sobre eso
Si le gustan los coches, entonces muéstrale libros sobre trenes, camiones o cualquier tipo de vehículo. Si le gustan los superhéroes la gama de libros es infinita, para hallarlos puedes recurrir a internet o cualquier bibliotecario.
Concede a tus niños la posibilidad de leer obras divertidas
Algunos padres no quieren que sus niños lean sobre las travesuras de otros niños, esa es una tontería que impediría la lectura de por ejemplo Tom Sawyer de Mark Twain. Muchas veces los niños vivirán esas travesuras sólo a través de la lectura, así como disfrutamos las series y películas de acción. Debes supervisar al niño sin cohibirlo en exceso.
Ten en cuenta los ebooks o libros electrónicos
Muchos niños se niegan a leer en físico, pero acceden a hacerlo en dispositivos más modernos como computadoras, tablets, móviles o libros electrónicos. En dichos dispositivos podrás descargar algunos libros que se encuentren gratis en internet, pero si desean un contenido más específico también hay lugares donde pueden comprarse a precios accesibles.
Haz del libro un valor familiar
Que el hábito de la lectura se convierta en un distintivo familiar, para ello todo el núcleo, comenzando por los padres, debe destinar algunos minutos del día para disfrutar de un libro, muchas veces restringiendo las horas para ver televisión o jugar video juegos. Los padres tienen que conseguir la manera de hacerle ver a su niño que la lectura los hará mejores personas y los dotará de mayores posibilidades de éxito laboral cuando lleguen a la edad adulta.