La ansiedad y depresión son cada vez más comunes entre la población de todo el mundo. La vida moderna, las condiciones laborales, las presiones sociales y la propia carga genética pueden llevar a una persona a ambas condiciones que, por lo general, van de la mano.
Según la Organización Mundial de la salud cerca de 280 millones de personas sufre de esta patología mental y es más común entre mujeres que entre hombres. Es importante reconocer ambas y buscar la ayuda necesaria.
Ansiedad y depresión: diferencias
La ansiedad y la depresión son dos tipos de trastornos del estado de ánimo. Entre otras cosas, la depresión provoca sentimientos de tristeza, desesperanza y falta de energía.
La ansiedad genera sentimientos de nerviosismo, preocupación o temor. Aunque las dos afecciones son diferentes, se pueden tener ambas al mismo tiempo. La agitación y la inquietud pueden ser síntomas tanto de la depresión como de la ansiedad.
Es normal tener sentimientos de ansiedad o depresión de vez en cuando. Pero, cuando estos se producen con frecuencia e interfieren en la vida, es posible que padezca un trastorno que puede tratarse. Sus síntomas pueden ayudar al médico a determinar cuál de estos dos trastornos se padece o si se padece ambos. Algunos de los mismos tratamientos funcionan para la ansiedad y la depresión.
Es importante que de presentarse algunos de los síntomas de manera persistente, se busque asesoramiento en los servicios de salud disponibles para los pacientes.
Ansiedad y depresión: mitos y realidades
¿Qué es la depresión?
La depresión afecta a su forma de sentir y actuar. Cuando estás deprimido, puedes tener síntomas como:
- Tristeza, desesperanza o inquietud
- Pérdida de interés por las cosas que antes disfrutaba
- Falta de energía
- Comer más o menos de lo que solía hacerlo
- Dormir poco o demasiado
- Dificultad para pensar o concentrarse
Para que sus síntomas se consideren depresión, debe tenerlos la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos 2 semanas. Y no deben tener una causa médica, como un problema de tiroides. Su médico puede comprobar si padece alguna enfermedad que provoque síntomas como los de la depresión.
¿Qué es la ansiedad?
La preocupación y el miedo son partes normales de la vida. Pero, cuando estos sentimientos no desaparecen o son excesivos, pueden ser signos de un trastorno de ansiedad.
Es posible que tenga este problema de ansiedad si se siente a menudo lo siguiente:
- Abrumación por la preocupación
- Malhumor o nerviosismo
- Sudores, temblores o taquicardia
- Sentirse fuera de control
- Tipos de ansiedad
Existen varios tipos de trastornos de ansiedad, cada uno con sus propios síntomas.
- El trastorno de ansiedad generalizada consiste en preocuparse por muchas cosas diferentes.
- El trastorno de ansiedad social es una preocupación excesiva cuando se está con otras personas.
- El trastorno de pánico provoca sensaciones repentinas de miedo, con síntomas como dolor en el pecho y palpitaciones.
- Las fobias son miedos intensos a lugares o cosas, como espacios cerrados o animales.
- El trastorno obsesivo-compulsivo es cuando se tiene un patrón de pensamientos o miedos que hace que se repitan ciertos comportamientos.
- El trastorno de estrés postraumático (TEPT) suele ocurrir después de haber pasado por algo difícil o traumático. Puede manifestarse en forma de flashbacks, ataques de pánico o sentimientos de ansiedad cuando algo desencadena el recuerdo del suceso.
¿En qué se diferencian la ansiedad y la depresión?
La principal diferencia entre la depresión y la ansiedad son los síntomas. La depresión es un sentimiento persistente de tristeza. Además, no se tiene energía y se pierde el interés por las actividades que antes gustaban. Algunas personas con depresión piensan en hacerse daño o tienen ideas recurrentes de suicidio.
La ansiedad implica miedo o preocupación que no puedes controlar. Según el tipo de ansiedad que tengas, la preocupación puede aflorar durante actividades cotidianas como conocer gente nueva.
¿Cómo se tratan la depresión y la ansiedad?
Puede ser más difícil para los médicos diagnosticar y tratar la depresión y la ansiedad cuando se dan juntas. Por eso es importante que informarle todos los síntomas.
El tratamiento de la ansiedad y la depresión incluye terapia conversacional, medicación o una combinación de ambas.
Terapia de conversación (asesoramiento): un terapeuta profesional puede elaborar un plan para tratar la ansiedad, la depresión o ambas. Algunos tipos de terapia que pueden ayudar son:
Terapia cognitivo-conductual (TCC): es uno de los principales tipos de terapia conversacional. Enseña a pensar y comportarse de forma diferente para dejar de desencadenar su ansiedad o depresión.
Terapia interpersonal: ayuda a los pacientes a comunicarse mejor.
Terapia de resolución de problema: enseña a controlar los síntomas.
La importancia de buscar ayuda
Cuando las preocupaciones y la tristeza son persistentes y duran más de unas dos o tres semanas e interfieren con la vida cotidiana conviene buscar ayuda. Si hay ideas de suicidio, Sanidad cuenta con una línea de ayuda.
También existen fundaciones que ofrecen asesoramiento en casos de ansiedad o depresión y no debe dudarse acudir a ellas.