La crisis por la contingencia sanitaria incrementa la incertidumbre de los autónomos, pues se verán obligados a reducir costos y también su plantilla de trabajadores al no contar con suficiente liquidez
Hasta en un 75 por ciento ha descendido la facturación en Asturias debido a la crisis generada por el COVID-19, mientras la Cámara de Comercio alerta sobre posibles despidos tras haberse decretado el estado de alarma, lo que ha ocasionado grandes pérdidas económicas.
Cerca de 68 mil empresas se encuentran en la incertidumbre frente a un panorama desalentador, al tener paralizadas gran parte de sus operaciones. Según las encuestas, el 46 por ciento de las compañías tienen en su platilla menos de 10 trabajadores, con una facturación por debajo de los dos millones, pertenecientes al ámbito de los servicios, el turismo, uso de tecnologías, construcción, la industria y el comercio.
Un poco más del 20 por ciento de los negocios tuvieron que suspender por completo sus actividades desde el pasado 15 de marzo, mientras aquellos que se han mantenido a flote manifiestan que la facturación ha descendido de manera considerable. Solo las farmacias y otros negocios prioritarios no han sufrido variación. Los comercios vinculados la alimentación han aprovechado la oportunidad para incrementar sus ventas.
Ralentización económica
La situación es preocupante, debido a que gran parte de las microempresas en Asturias están paralizadas y esto traerá serias repercusiones al mercado laboral. Es mínimo el porcentaje de las compañías que están en capacidad de ingresar más personal, pues la mayoría manifiesta que reducirá su plantilla a finales del 2020, incluso en más de un 75 por ciento.
De igual forma, los datos revelados por la encuesta indican que la inversión se verá limitada, ya que un 80 por ciento de las empresas coincide en que disminuirá, frente a un 17 por ciento que considera que se mantendrá y sólo el 3 por ciento prevé que aumentará.
Finalmente, el informe concluyó que disminuirá la producción y las actividades relacionadas con la distribución de productos y la formación. Cerca de un cuarto de las compañías en Asturias han abierto los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), solicitando además, avales y financiamientos al gobierno de España para amortiguar el impacto de la crisis económica.
Para afrontar la situación, los empresarios han solicitado apoyo, a fin de realizar procedimientos de contratación, seguido de un soporte financiero directo, rebajas fiscales, anulación de trámites de índole burocrático y menos ambigüedad en la normativa.
Apoyo a la industria
Por el temor de afrontar serias pérdidas, las pequeñas y medianas empresas en Asturias hicieron un llamado para que los ciudadanos respalden la producción local, acudiendo a los negocios cercanos a sus residencias. Los representantes de la Asociación de Comercio comprenden que una vez superada la crisis sanitaria, el reto es afrontar la caída del mercado financiero.
A fin de poder asumir los pagos, las tiendas deben elevar sus niveles de ingreso, luego de un mes sin registrar ventas. Por lo tanto, los empresarios acuden al gobierno español, confiando en las medidas para poder acceder a créditos con una tasa de interés baja, mientras se aplazan los impuestos y se otorgan algunos avales.
La intención es evitar el paro y el cierre de los negocios, apegándose a estrategias efectivas para mantener la rentabilidad y la liquidez en medio de la pandemia. Los autónomos se beneficiarán con garantías relacionadas, además, con el pago de alquileres y facturas a proveedores.