Desde la década pasada, justamente en 2018 cuando Miguel Bosé y el escultor Nacho Palau decidieron tomar caminos separados tras mantener 26 años de convivencia como pareja casi oculta ante los medios, se inició el pleito de la ex pareja por la custodia sus cuatro hijos, Diego, Tadeo, Ivo y Telmo y para que continúen relacionándose como hermanos, tras la separación y aún , a la fecha en 2021, se debate la situación en medio del pleito legal.
Los niños actualmente rondan los 10 años de edad y fueron separados desde que sus padres biológicos, decidieron poner fin a su relación sentimental, es por ello que actualmente Diego y Tadeo viven con Miguel Bosé en Ciudad de México, en tanto que Ivo y Telmo, se quedaron con Nacho Palau en su residencia en la localidad de Chelva, en Valencia, España, es decir que fueron forzados a vivir rumbos y lugares distintos.
De vientres subrogados
A finales del mes de octubre del año pasado, se llevó a cabo en el juzgado 4 de Pozuelo de Alarcón este litigio que ahora enfrenta a la expareja, en el que se persigue conseguir la declaratoria de filiación de sus cuatro pequeños por parte de Bosé.
Se conoció en su momento que Diego, Tadeo, Ivo y Telmo, nacieron todos a través de vientres subrogados o de «alquiler» en Estados Unidos , actividad que está prohibida en España, además también se dio a conocer posteriormente que Diego y Tadeo son hijos biológicos de Miguel Bosé, mientras que Ivo y Telmo serían hijos biológicos de Nacho Palau.
Las parejas de mellizos tienen alrededor de 7 meses de diferencia de edad entre sí y vivieron juntos como hermanos por espacio de 8 años, por cuanto se trataba de un «proyecto de familia» acordado entre la entonces pareja y que según Palau, hoy el cantante pretende negar.
De acuerdo a algunas fuentes que conocen el caso, Miguel Bosé en el juicio negó que los niños sean de ambos padres y por lo tanto, serían hermanos con similares derechos, como reconoció legalmente una sentencia a favor a la acción judicial que emprendió Palau.
Sin embargo, se ha conocido que Bosé desea que los niños puedan vivir juntos con él, eso sí, sin pasar por la referida declaratoria de filiación, cuestión que supone un punto de partida desigual para la expareja y los niños, por cuanto Palau perdería posibilidad alguna de tomar alguna decisión con respecto a la educación y forma de vivir de los cuatro niños, al no reconocerse su paternidad sobre dos de los pequeños.
Se ha dicho además que, de acuerdo a testimonios de quienes conocen a Bosé, esa actitud tiene que ver con su carácter, por cuanto en el fondo lo que intenta es no estar sometido a ninguna persona ni mucho menos contar con Nacho en lo relacionado con los niños y hasta llegó a decir en declaraciones que antes de conocerse que era padre, que no deseaba tener hijos en pareja, con el fin de no afrontar consecuencias tras una posible separación, como de hecho ocurrió.
Qué se críen juntos
A finales de 2020 en pleno juicio, Bosé quien en todo momento mantuvo una actitud opaca ante la prensa, al llegar al recinto judicial lo hizo a través de un garaje y tampoco tuvo contacto alguno con Palau, para luego regresar a México posteriormente sin emitir declaración alguna.
Por su parte, Nacho Palau declaró a los periodistas que estaban apostados en la entrada del juzgado, que lo único que deseaba era que los cuatro hermanos puedan criarse juntos y expresó confiar en que » se haga justicia».
Palau además de manifestar sentirse «agobiado», indicó en ese entonces que el juicio resulta complicado, son embargo expresó estar contento y que sólo puede esperar la decisión del juez que siga la causa.
Igualmente, por otro lado el abogado de Palau desmintió informaciones sobre un supuesto acuerdo entre las partes, en el que Bosé habría ofrecido a su expareja que le pagaría una vivienda en México cerca de los niños y además, estaría dispuesto a ubicarlo en un trabajo en el país azteca. Aún cuando admitió que se produjeron conversaciones entre los representantes legales de ambas partes, por tanto aclaró que, » al hacer un comunicado que ejercería acciones legales, era evidente que no se llegó a ningún acuerdo», estimó.
Lo que está por venir
La esperada sentencia cuyos protagonistas aparte de ser mediáticos y famosos, está llamada a sentar una jurisprudencia en lo que se refiera a un tema pendiente de resolver en las leyes de España, las cuales también afectan a otras y actuales nuevas formas de organización familiar, pero que sin embargo no encuentran asidero legal para dirimir sus conflictos.
En todo caso, la gravedad del problema que no está resuelto en el sistema jurídico español , es el alcance de concepto » posesión de estado» , cuestión que va unida a la conceptualización de » paternidad intencional», tal y como lo señalan sectores jurídicos.
Destacan además que, la tendencia del sistema jurídico español tímidamente da pasos a través de establecer jurisprudencia, a dar valor a la realidad socioafectiva por encima de la biológica, es decir que tiene mayor peso ser padre que progenitor establecido por el ADN.
Pues bien, en medio de este limbo jurídico se dirimirá la vida Diego, Tadeo, Ivo y Telmo, hijo de Miguel Bosé y Nacho Palau, así como también la de otros casos de hijos de padres que son son famosos quienes atraviesan similar situación.
En caso de que la sentencia del juez que lleva la causa, Enrique Presa, reconozca la filiación de los cuatro hermanos, se derivarán consecuencias sobre la guarda y custodia de los menores, con quién y cómo vivirán y los derechos que puedan tener cada uno de los padres, como generalmente suele ocurrir al producirse la separación de una pareja.
En caso contrario, de rechazar la filiación de los hermanos, continuarán viviendo dos en México y otros dos en España, con reuniones a distancia vía internet semanalmente y de forma presencial, en el tiempo que Tadeo y Diego pasen sus vacaciones en España, mientras crecen en entornos diferentes y acentuándose de este modo sus diferencias