La prestigiosa marca de automóviles está laborando en España por debajo de su capacidad, lo cual dejará a la compañía cuantiosas pérdidas
Un panorama bastante desalentador le espera a Nissan en Barcelona, tras registrar una fuerte caída de la producción, la cual descendió en un 38 por ciento, hecho que la coloca en desventaja en comparación con el rendimiento en otros países.
Operando con un margen del 27 por ciento, se espera lo peor, mientras que el Reino Unido le sigue con un descenso en lo que va del 2020. El futuro de la compañía en Barcelona realmente es incierto, sobre todo en la Zona Franca, donde los resultados financieros son catastróficos.
En comparación con el 2019, la producción cayó en un punto inesperado, puesto que fue la mayor caída experimentada por Nissan en la región. Un poco más de 55 mil vehículos fueron fabricados, cuando la capacidad de producción de la planta corresponde a 200 mil, lo que evidencia baja rentabilidad.
En cuanto al Reino Unido, la compañía tuvo un descenso del 2 por ciento en la fabricación de automóviles, mientras que en los demás países la disminución de la producción se mantuvo entre el 10 y el 15 por ciento, aproximadamente. En efecto, el informe publicado en Barcelona es el peor récord de Nissan en todo el mundo.
De acuerdo con los analistas, la planta tendrá que enfrentar a futuro los estragos generados por el COVID-19, hecho que les afectó considerablemente al tener que reducir el margen de ocupación industrial. Sin embargo, desde hace un tiempo, se vislumbraron las dificultades, cuando se anunció una reducción de los beneficios operativos, situándose en un 30 por ciento, aunque sus portavoces en España se mantienen herméticos y no han emitido ningún comunicado oficial.
Crisis industrial
Alrededor de 15 mil puestos de trabajo estarían peligrando, lo que generaría una gran crisis industrial en Barcelona. Por los momentos, el consejero delegado de Nissan, Makoto Uchida, manifestó que el cierre financiero de la empresa automovilística fue postergado por una auditoría y por la crisis sanitaria, al igual que el anuncio financiero correspondiente al periodo 2019 y un plan de acción que se extiende hasta finales del mes de mayo.
Con respecto al entorno laboral, mediante un correo institucional se dio a conocer que la compañía continúa implementando una serie de medidas de protección para evitar la propagación del COVID-19, las cuales incluyen el teletrabajo, la revisión de licencias e incluso, contempla la posibilidad de un cierre temporal.
Las únicas plantas de Nissan en todo el territorio europeo, son las que mantiene activas en España, además de Sunderland, en Reino Unido, cuyas instalaciones pueden ser la salvación para mantenerse competitivamente en el mercado. Una de las alternativas para salir a flote, puede ser llegar a un acuerdo con la Unión Europea para dar inicio a la exportación, aunque estén asociados con Renault.
Inconformidad
Ante la situación, los diferentes sindicatos que hacen vida en Nissan, manifestaron su indignación por la forma en que se ha administrado la planta en Zona Franca, pues consideran que desde hace años se han debido tomar acciones para evitar el colapso y la baja de la producción.
A juicio de los trabajadores, se ha llegado al límite con unas plantas que han reducido en gran medida su capacidad de producción, ante discursos oficiales por parte de los líderes de la compañía, quienes hablaban de rentabilidad y ahora no saben cómo gestionar su personal por la contingencia sanitaria.
Cerrar esta multinacional, dejaría sin empleo a más de 25 mil personas en España, en especial los que laboran en la industria auxiliar. Desde el pasado 4 de mayo se anunció la continuidad en la fabricación de automóviles, pero con la apertura de los ERTES, las estrategias se verán limitadas. Por lo pronto, se espera la firma de un contrato para la fabricación de la furgoneta Mercedes y sus trabajadores tienen previsto convocar a una huelga indefinida.