A nivel mundial existe un grupo de derechos que se denominan derechos fundamentales que son reconocidos por contar con un alto grado de protección. En este sentido, en Europa están regulados por tres leyes que son la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, las libertades fundamentales y el Convenio Europeo de Derechos Humanos. En este contexto, la presunción de inocencia en delitos sexuales es un principio fundamental que ha cobrado protagonismo en los últimos tiempos.
Como se ha adelantado, los derechos fundamentales son un grupo de derechos que cuentan con una gran protección y se encuentran en cada país, o bien identificados en la Constitución o bajo el paraguas de algún proceso legal. Con base en esto, la presunción de inocencia en delitos sexuales es un principio fundamental que tiene gran importancia en los procesos judiciales.
Al hablar de presunción de inocencia se está haciendo referencia a un derecho fundamental que tiene cualquier persona investigada en un proceso penal. En el caso de recibir una denuncia por abusos sexuales, dicho usuario debe ser tratado como inocente hasta que sea condenado firmemente por una sentencia dictaminada por el juez. Se trata de algo de gran importancia y es una de las bases esenciales en los sistemas penales de los países democráticos, como es el caso de España.
Presunción de inocencia en España: qué es
Toda persona que es acusada de una infracción penal tiene el derecho a ser tratada como si fuera inocente hasta que no se demuestre lo contrario, después de recibir una condena a partir de un juicio justo. El estar en estado de inocencia significa que dicho acusado se encuentra, de primeras, en la misma situación jurídica que cualquiera otra persona que se sabe que es inocente.
Se trata de un principio fundamental que en el país está regulado en la Constitución Española, en concreto, en el artículo 24.2 dentro de los derechos fundamentales. Además de la Constitución, este principio también se recoge en otros reglamentos internacionales siempre en materia de derechos humanos, como es el caso de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 o el Convenio Europeo de Derechos Humanos de 1950.
¿Por qué es importante la presunción de inocencia en los procesos penales?
En el ámbito penal, la presunción de inocencia se puede aplicar de dos maneras diferentes. Por un lado, sería una regla de tratamiento, ya que establece claramente que hay que tratar al acusado de manera inocente hasta que no diga lo contrario una sentencia firme. Por otro lado, también se puede aplicar como una regla de juicio, puesto que en el derecho penal se establece que el juez debe partir de la presunción de inocencia del acusado y que la acusación es la que tiene la obligación de presentar la carga de prueba para dictaminar lo contrario.
En el caso de presentar pruebas que puedan llevar a que el acusado no sea inocente, el juez debe utilizarlas con base en el principio de libre valoración que se recoge en el artículo 741.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Teniendo en cuenta todo esto, es evidente que la presunción de inocencia cobra un gran peso y protagonismo en los procesos judiciales, sobre todo, para el investigado de un delito, puesto que es la normativa que puede determinar si una persona es inocente o no y, por tanto, evitar una sentencia injusta. Precisamente si no existiera este derecho, la justicia no existiría al 100% como tal en este tipo de delitos, puesto que se podría acusar y condenar sin pruebas fehacientes.
En cualquier caso, cuando se dan este tipo de casos, lo habitual es que en la Sala de Juicio la declaración de la víctima de abusos sexuales tenga un peso probatorio superior al que se da en otros delitos, de ahí que sean casos muy complejos ya que es difícil encajar la presunción de inocencia con la protección especial que suelen tener las víctimas de este tipo de delitos.