La selección de España logró este lunes superar los escollos y rebasar una gran prueba de fuego, al eliminar 5-3 al favorito subcampeón del mundo Croacia con dos goles en la prórroga, para alcanzar a meterse en los cuartos de final de la Eurocopa 2021, lo que la llevará a jugar el viernes en San Petersburgo ante Suiza, selección que eliminó a Francia.
El histórico partido se desarrolló con prórroga, sucesos, aceleradas palpitaciones y ruletas rusas, para finalmente España dar un paso más cercano hacia el paraíso.
Hacía mucho tiempo que La Roja estaba entre los ocho mejores de una gran competición, desde que cerró su ciclo mágico hace casi diez años -campeona de Europa en 2008 y 2012, del mundo en 2010.
Durante las acciones en el tiempo extra, cuando las pizarras volaban por los aires y sólo había tipos en busca del cartel de héroes, Morata y Oyarzabal, quienes remataron a una desconcertada pero atacante Croacia, que se enganchó al partido en los últimos cinco minutos.
El sufrimiento fue hasta el final. Los croatas cambiaron todo el ataque, se tiró por la montaña sin protección y redujo la herida con Orsic. Mientras, a la fanaticada tocaba mirar el partido por debajo de un hueco de la bufanda. Pasalic cabeceó y llevó el partido al drama.
Continuaba el tiempo de angustia para España y Unai Simón evitó la ventaja croata con una parada a Kramaric. Después, las súplicas de los hinchas acompañaron a Morata, que rompió el balón con la izquierda. Oyarzabal, tras un pase de un Dani Olmo lanzado, selló un partido que quedará para la historia del fútbol.
Pablo Sarabia (minuto 38), César Azpilicueta (57) y Ferran Torres (77) habían remontado el tanto inicial en propia puerta de Pedri (20), pero Croacia resucitó en los últimos minutos y llevó el partido a la prórroga gracias a Misla Orsic (85) y Mario Pasalić (90+2).
En la prórroga fue España la que se llevó el gato al agua con goles de Álvaro Morata (100) y Mikel Oyarzabal (103).
Los genios fueron los españoles, a quienes ahora tocará verse las caras con los suizos, quienes eliminaron a otro de los grandes favoritos, Francia, cuyo seleccionador, Didier Deschamps, solo atinó a decir “Necesitamos tiempo para digerir esto, pero sin duda no merecíamos más”, ha dicho.