Los precios de la electricidad en España se dispararon un 27% a principios de año
Cerca de 11 millones de personas en España sentirán un golpe cuando la factura de la electricidad llegue a finales de enero, ya que el precio de la electricidad ha subido un 27% en comparación con el año 2020, lo que significa que la factura mensual del cliente medio será probablemente de casi 81 euros.
El aumento coincide con la ola de frío que afecta a la mayor parte del país gracias a la tormenta Filomena. El motivo del aumento de los costes para el consumidor es que el precio de la electricidad en el mercado mayorista se ha disparado hasta los 94,99 euros por megavatio-hora (MWh), el segundo mayor aumento de la historia, según el Operador del Mercado Ibérico de Electricidad (OMIE).
La factura media de los clientes no ha superado los 80 euros desde diciembre de 2018, según los datos facilitados por Facua (Consumidores en Acción). Sin embargo, el último mes de 2020 dejó entrever lo que vendría con un aumento moderado del 7,2% en la mayoría de las facturas.
Alta demanda
La demanda del sistema eléctrico peninsular en el mes de diciembre fue de 21.271 GWh, valor que supera en un 1,7% al registrado en el mismo mes del año anterior. Tras tener en cuenta la influencia de los patrones estacionales y laborales, la demanda de energía eléctrica es un 0,4% superior a la registrada en diciembre de 2019.
Los representantes de Facua han señalado que el aumento es una “salvajada tarifaria en el mercado eléctrico”, por lo cual han exhortado al gobierno para que se pronuncie al respecto. De esta forma, exigen que se diseñen una serie de medidas regulatorias que permitan frenar la especulación.
A tal efecto, señalan que el precio del kilovatio hora (kWh) alcanzó los 22,14 céntimos, casi el doble que la media de 2020, correspondiente a 12,14 céntimos. Teniendo en cuenta los impuestos indirectos, en lo que respecta al 2021, el kWh representa una media de 17,50 céntimos, cuando en el 2020 se situó en 13,36.
Montos promedio
Los análisis en curso, apuntan que este mes, la factura de un usuario promedio será emitida por un valor superior a los 81 euros (hasta 83,24). Aparte de las medidas regulatorias, los analistas sugieren que es oportuno reducir los impuestos que encarecen aún más el servicio. El IVA, “sumado al impuesto especial sobre la electricidad, provoca que los impuestos indirectos encarezcan la factura un 27,2%”.
Ante este panorama, los autónomos han manifestado su indignación. Este incremento del 22 por ciento en sus recibos podría llevarlos directo a la ruina, aunado al aumento de la cuota de la Seguridad Social. La ola de frío justamente ha llegado en su peor momento, sobre todo en tiempos de pandemia, donde resulta complicado reducir el consumo de electricidad.
Los restaurantes, la hostelería, los talleres, peluquerías y centros de estética figuran como los más afectados, considerando que el monto de sus facturas depende del número de empleados y de la temporada. En líneas generales, estos negocios abonan entre 500 y 600 euros mensuales por gastos de electricidad.