Cada día surgen nuevas dinámicas de » trabajo » por parte de grupos delictivos organizados, para a través de estas acciones estafar o hacerse de grandes sumas de dinero, engañando a incautos quienes inocentemente sucumben a estas tretas delictivas.
Estas acciones van dirigidas, generalmente de manera personal o grupal colectivos profesionales, religiosos, gremios empresariales, entre otros, pero lo cierto es que siempre son utilizados nombres de personas que puedan ser confiables, con el fin de que la posible víctima pueda estar segura y acceda a las peticiones.
En esta oportunidad, los inescrupulosos quisieron utilizar el nombre y la credibilidad que pueda tener en el mundo religioso la Archidiócesis de Mérida -Badajoz, en este caso el vicario general Francisco Maya, quien denunció esta semana un intento de engaño a dos comunidades religiosas de Badajoz, solicitando dinero y transferencias bancarias a su nombre para una supuesta «donación».
Llamada de medianoche
De acuerdo a la explicación ofrecida por el vicario Francisco Maya, a las autoridades y luego a los medios de comunicación, se tuvo conocimiento de este intento de engaño, en el que a través de una llamada telefónica con una verborrea convincente, donde se solicita a nombre del vicario general realizar una transferencia bancaria a los fines de favorecer a una familia humilde, a propósito de la actual pandemia que azota al mundo.
Al detectar estas acciones delictivas, la Arquidiócesis de Mérida-Badajoz, aseguró a la feligresía y medios de comunicación que el vicario general en ningún momento ha estado haciendo este tipo de solicitudes de dinero , por tanto calificó la acción como un intento de engañar a incautos.
Otros dos intentos
Según comenta el vicario general, en primera instancia se tuvo conocimiento de una llamada telefónica hecha muy tarde en la noche del miércoles último, a una comunidad religiosa dependiente de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, requiriendo de urgencia la transferencia de un dinero para ayudar a una supuesta familia en estado deplorable, cuestión que es totalmente falso, ha dicho el vicario.
La llamada realizada a las 12 de la medianoche, causó extrañeza en la comunidad religiosa, desde donde inmediatamente se comunicaron con el Arzobispado, a fin de corroborar la solicitud que se estaba haciendo en la extraña llamada de medianoche, la cual finalmente, se dieron se trataba de una acción fraudulenta.
Relató el vicario general que, de igual modo se conoció que otra comunidad religiosa, esta vez en Mérida, se le hizo una llamada telefónica con las mismas características, al punto que de inmediato puso en alerta al Arzobispado, el cual dio a conocer sobre la práctica irregular que se estaba produciendo.
El comunicado, al mismo tiempo hacía referencia a que este tipo de donaciones se canalizan a través de Cáritas, la organización de la iglesia católica encargada de brindar asistencia, desarrollo y servicio social o de las parroquias y, que otro canal para requerir este tipo de ayudas, se trataba de un vil engaño por parte de personas inescrupulosas.