Luego de la detención de Hugo Armando «El Pollo» Carvajal Barrios, el exjefe de inteligencia de Hugo Chávez por parte de agentes en una operación conjunta entre la Policía Nacional y la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), en un edificio residencial de diez alturas en la calle Torrelaguna de Madrid, el exfuncionario chavista se encuentra a un paso de su extradición a los Estados Unidos.
A Carvajal, Estados Unidos lo reclama por los delitos de narcoterrorismo, por el cual huía por no querer ir al gigante del norte y se escondió en cuanto supo que la Audiencia Nacional había acordado extraditarlo y no fue sino hasta este jueves que se le puso fin a una fuga de un año y diez meses.
Además, que Estados Unidos haya puesto un precio de 10 millones de dólares a cualquier pista sobre su paradero, le complicó la situación al exjefe de inteligencia venezolano, toda vez que llegaban informaciones que le situaban en Galicia, Andorra, Salamanca, Valencia, las cuales estaban siendo investigadas.
Una vez en la comisaría, Carvajal fue asistido por sus abogados, quienes plantearon una detención ilegal, a sabiendas de que existe una orden de extradición firme y pendiente de ejecutar en la Audiencia Nacional.
Carvajal se mantuvo tranquilo y dio breves explicaciones de su periplo escurridizo, donde hubo mucho cambio, disfraces, pelucas y cero contacto físico externo y con los suyos en todo este tiempo.
Tras su detención «El Pollo» Carvajal, declaró a los agentes de la Policía Nacional y la DEA, quienes pusieron fin a su fuga, reconociendo que en todo este tiempo no ha salido nunca de España y que cambiaba de piso cada tres meses, «Me quedé 8 meses en el piso, ese fue mi error», ha dicho a los agentes que lo detuvieron.
Lo que queda de este episodio del acusado narcoterrorista venezolano, es ejecutar la resolución fallida de la Audiencia Nacional con su fuga, en pocas palabras, subirle a un avión rumbo al tribunal de Florida que le reclama.