Tras casi un mes de averiguaciones y pesquisas por parte de las autoridades policiales, cada día se estrecha más el cerco para lograr el esclarecimiento definitivo y hacer justicia en el caso Samuel Luiz, enfermero y miembro de la comunidad Lgbtiq+ en La Coruña, a quien un grupo de jóvenes agredieron con una brutal golpiza que lo condujo a la muerte.
Alrededor de cuarenta testigos han declarado y se han analizado las cámaras de seguridad del paseo marítimo coruñés, las cuales captaron la agresión contra Samuel y que llevó a la detención de seis jóvenes entre 20 y 25 años como presuntos implicados, quienes le propinaron seis minutos de una salvaje golpiza que le causó un traumatismo craneoencefálico y su posterior deceso.
Los detalles sobre la investigación los ha dado a conocer José Miñones, delegado del Gobierno de Galicia en conferencia de prensa en compañía de varios responsables de adelantar las indagaciones policiales, en las que se reveló además que se han cotejado las cámaras de videovigilancia con análisis de ADN de los detenidos,a fin de estrechar más la investigación y delimitar responsabilidades entre los detenidos.
De momento, contra dos de los arrestados a quienes la juez ha enviado a prisión provisional, se han acumulado más evidencias, ya que se registran datos genéticos de los detenidos en la ropa que llevaba Samuel esa madrugada que lo agredieron cuando hacía una videollamada y además en la botella de vidrio utilizada para propinarle parte de la golpiza.
Samuel ese día fatal, recibió una paliza grupal de por los menos de seis minutos la madrugada de ese del sábado 3 de julio, en los que la humanidad de la víctima fue vapuleada hasta dejarlo sin sentido y con un traumatismo craneoencefálico y la muerte, lo que trajo acaloradas protestas de la comunidad Lgbtiq+.