Un programa que no arranca… pero ya da mucho que hablar

Sin emitir ni un solo minuto, La Familia de la Tele ya se ha convertido en una telenovela en sí misma. Prometía ser el gran lanzamiento de las tardes en La 1, con estrellas como María Patiño, Belén Esteban, Aitor Albizua e Inés Hernand, pero en lugar de titulares por su contenido, los está acumulando por sus cancelaciones. ¿Qué tienen en común un apagón eléctrico y el fallecimiento del papa Francisco? Ambos dejaron a este magacín sin estreno. Dos intentos. Cero emisiones. Y eso que aún no se ha dicho ni “buenas tardes, España”.

Entre supersticiones y santos… ¿la tercera será la vencida?

Este lunes 5 de mayo debería ser, al fin, el esperado día. Y subrayamos “debería” porque en esta historia ya nada es seguro. La productora La Osa, capitaneada por Óscar Cornejo y Adrián Madrid —sí, los mismos de Sálvame—, confía en que no aparezca otro meteorito, cónclave o brote de langostas para detener el estreno.

El horario previsto (otro milagro en esta saga) es de 15:50 a 16:50 y de 18:40 a 20:30 horas. En medio, las telenovelas Valle Salvaje y La Promesa completan la oferta – que incluye el Prime Access de La Revuelta. Pero atención: el miércoles 8, el programa volverá a desaparecer. ¿El motivo? Otro evento desde Roma: el cónclave papal para elegir nuevo pontífice. Parece que ni la Virgen de la Paloma se libra de estos ajustes en parrilla.

Más que un magacín: ¿una reedición de Sálvame con licencia pública?

María Patiño y Belén Esteban —dos veteranas del espectáculo y el griterío— comparten set con Aitor Albizua e Inés Hernand, rostros más frescos y digitales. A la mezcla se suman Lydia Lozano, Carlota Corredera, Kiko Matamoros, Chelo García-Cortés, Núria Marín y Marta Riesco. Vamos, que falta un sofá rojo y ya tenemos Deluxe Reloaded.

Lo llamen como lo llamen, el formato recuerda sospechosamente a su primo polémico de Telecinco. Solo que ahora en una tele “pagada por todos”, como le encanta recalcar a Twitter cada vez que sale Belén en pantalla.

Enemigos declarados y un estreno con prensa dividida

Las críticas llegaron antes que la sintonía de apertura. Pedro Ruiz, por ejemplo, ya afiló su lengua: “El entretenimiento es una cosa, la indignidad es otra”. Añadió que TVE debería estar para otras cosas más… ¿nobles? Y lanzó una indirecta sin anestesia: “No tengo nada contra Belén, pero dudo que ella misma creyera que acabaría en Televisión Española”. ¿Rigor o esnobismo? Depende del canal que prefieras.

Una audiencia en zapping constante y una parrilla imprevisible

Uno de los grandes retos del programa no está en sus presentadores, ni en sus contenidos, ni en sus detractores… sino en lograr que lo emitan con continuidad. Entre eventos de última hora, cobertura papal y posibles emergencias nacionales, cuesta imaginar que el espectador logre engancharse si cada semana hay parones, cambios o desapariciones inesperadas.

Y el público no espera. El zapping manda. Si no te encuentran, cambian de canal más rápido que un TikTok mal editado.

Opinión: ¿lo verá la gente o lo crucificarán en Twitter?

Hay una gran paradoja aquí: La Familia de la Tele ha sido más comentada sin emitirse que muchos programas con años de rodaje. Tiene a favor la nostalgia, el morbo, la presencia de viejas glorias del corazón, y una estructura de directo que puede atraer al espectador cansado de la corrección política de otros formatos.

Pero también carga con enemigos ideológicos, puristas del periodismo y parte de la opinión pública que no acepta que sus impuestos financien lo que llaman “telebasura reciclada”.

Eso sí, si logra emitir tres programas seguidos sin interrupciones papales, puede que lo peten. O al menos, que consigan colarse como tendencia en redes. Y ya eso, en 2025, es casi lo mismo que un buen share.

Análisis de audiencia potencial: ¿a quién va dirigido?

• Segmento 1: Fans históricos de Sálvame y tertulias del corazón (45-65 años).

• Segmento 2: Espectadores casuales del directo vespertino que zapean entre La Sexta, Antena 3 y Cuatro.

• Segmento 3: Jóvenes de entre 25 y 35 años familiarizados con Inés Hernand y la televisión memeable.

• Segmento 4: Opositores a todo lo anterior, que lo verán solo para criticarlo en X/Twitter.

La Familia de la Tele tiene madera de fenómeno. Solo necesita… que la dejen salir al aire.