La Generalitat Valenciana ha vuelto a apretar las restricciones con enfrentar la tercera ola de contagios por el coronavirus.
A las ya establecidas desde el pasado jueves 21 de enero, se suman aparte de este lunes 25 de enero el hecho de que solo se podrán establecer reuniones en domicilios con convivientes. En otras palabras, no puedes invitar a amigos a pasar un rato en tu casa.
Además, quedan prohibidos los grupos superiores a dos personas andando por la calle, si no son convivientes. Además, las grandes ciudades quedarán confinadas durante los fines de semana y días festivos.
Con estas nuevas limitaciones, el gobierno español, en este caso la Generalitat, procura contener el brote de coronavirus, el cual se está saliendo de control en recintos sanitarios.
La información la ofreció el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras culminar una reunión extraordinaria con las consellera de Sanidad, Ana Barceló y otras autoridades del sector salud.
Se ha podido conocer por otras fuentes oficiales que las multas a quienes se salten esas normas serán una amenaza de primera línea las cuales podrían alcanzar los 60 mil euros.
Lo que opinan los habitantes
Recogimos algunas opiniones generales por parte de los habitantes de esta comunidad, quienes en su sentimiento no albergan mucha confianza en las autoridades. Consideran que tales restricciones no son positivas para la salud del colectivo, por lo que hacen una invitación a ser más creativos y responsables en la toma de decisiones.
Plasmamos acá algunos de los mensajes más resonados en redes sociales:
“Para mí: no hay excesos en el gobierno ni excesos en la gente, para mí una crisis de esta magnitud mundial no hay nadie que la maneje ningún gobierno ni ningún grupo social o empresarial puede con esto. Es una crisis endémica: donde la salud pública es una mierda y donde los medios hacen el coro a cualquiera que está en el poder. Es una sociedad embrutecida con graves problemas de salud que depende de unas farmacológicas para sanar, cuando – repito, para mí – los problemas son otros. Estamos en plena purga y no lo vemos. Dependemos de las ayudas para vivir, de una vacuna para sobre-vivir y de una vida de consumos para compartir… entonces si es verdad el COVID mata y lo demás ayuda a que sea rápido y eficaz. Digo: para mí….
Yo he vivido el sida desde los 80´s … Por ser grupo de alto riesgo, es decir: homosexual fuera del armario, además de la estima social el virus sigue por ahí. El miedo es un arma del sistema para purgar. Yo tengo miedo del COVID, pero me ducho, me lavo las manos, trato de ser pulcro, no me siento capaz de mantener la distancia social. Pero por sobre todo no fármacos innecesarios, ni mermo con alcohol o drogas. Hago ejercicios cuando puedo y trato de descansar. Leo, escucho buena música, miro contenidos gratificantes… es decir trato de no ser la media que se autodestruye, es especial en los países del occidente donde la vida se lleva distinta. Pero esta conversación tampoco la tiene la mayoría ni tampoco se estima como un canto a la libertad y a vivir con miedo pero no con temores paranoicos. Entonces como tu dices, hay que aprender a vivir mejor, pero hoy, ya, no cuando sea demasiado tarde. Y si: la depresión se puede volver colectiva y más rápido arrastrara a más de uno. Entonces si, la solución es vivir bien”.