Este destino turístico tiene para ofrecer un espléndido paisaje, incorporando un rico patrimonio histórico por su acervo cultural y tradiciones
Antes de agendar tu ruta en tu paso por Soria, es importante que conozcas todos aquellos lugares y costumbres que la convierten en un lugar único, como por ejemplo, la Ribera del Duero y las distintas alternativas que tienen los turistas para disfrutar de unas merecidas vacaciones.
Tras haber superado los estragos ocasionados por el COVID-19, son muchas las regiones que se han abierto de nuevo al turismo, promocionando sus destinos para atraer más visitantes durante esta temporada, considerando que es la única manera de recuperar la economía.
En este sentido, paseando en Soria podrás disfrutar de un ambiente tranquilo y sin aglomeraciones, por lo que vivirás una experiencia excepcional, donde las actividades al aire libre están a la orden del día, sin mencionar que el trato que otorgan los lugareños es muy cordial.
La Ruta del Vino: un destino predilecto
De acuerdo con reconocidos portales especializados en turismo, la Ruta del Vino Ribera del Duero se encuentra en el segundo lugar de escenarios más visitados en España, así que prácticamente es parada obligatoria durante este verano.
Aparte de ello, en torno a Soria hay alrededor de 8 pueblos que han sido catalogados como Conjunto Histórico en todo el país, debido a la riqueza de su patrimonio artístico y sus manifestaciones culturales. Langa de Duero, Rejas de San Esteban y San Esteban de Gormaz son algunos de ellos, el resto pertenece a Burgos (Izán, Haza, Peñaranda de Duero, Vadocondes), y Valladolid (Peñafiel).
De hecho, Peñaranda de Duero y San Esteban de Gormaz pertenecen a la denominada red de Pueblos Mágicos de España, un proyecto impulsado por las autoridades locales para destacar las zonas que brillan por sus tradiciones, historia y gastronomía.
Parque Natural con exótica fauna
Al iniciar el recorrido en Soria, te encontrarás con hermosos viñedos y con un parque que alberga más de 1300 aves rapaces europeas, como los buitres leonados. Se trata del Parque Natural Hoces del Río Riaza y del Refugio de Montejo de La Vega, un magnífico enclave que te permitirá conectarte con la naturaleza, mientras pasas por la Ribera del Duero.
Hay diferentes senderos que podrás elegir, hasta encontrar los populares viñedos. No en vano la Ribera del Duero tiene su propia denominación de origen, por lo que el vino artesanal ha trascendido fronteras, con la dedicación de los productores locales.
Continúa tu paseo por la orilla del río Duero y avanza un poco más de cien kilómetros para que aprecies el paisaje, bordeado de increíbles colinas, páramos y hermosos valles. Específicamente, la Senda del Duero G-14 se extiende en 42 etapas que conforman la Ruta del Vino Ribera del Duero, allí está una villa medieval y los Castillos de Curiel y de Peñafiel.
Alcubilla de Avellaneda
Conocido por sus lugareños como el pueblo de las cien fuentes, hallarás Alcubilla de Avellaneda, una localidad que forma parte de la provincia de Soria y que abarca un promedio de 13,4 kilómetros. 18 fuentes tienen señalización, de modo que es punto de referencia entre sus visitantes. En torno a ellas es común ver zorros, jabalíes y demás animales silvestres.
Un plato que no puede faltar
Al disfrutar de tu tiempo libre en Soria, de seguro podrás degustar el torrezno: el plato típico de la localidad. En algunos establecimientos, cercanos a la Ruta del Duero suelen servirlo como aperitivo, mientras que en otros sitios es el plato fuerte, elaborado con panceta de cerdo (curada).
Su origen data de la Edad Media, así que es toda una tradición cultural. Su textura es crujiente, de color dorado y muy jugoso. Ciertamente, el torrezno ya es visto como patrimonio gastronómico, por lo que tiene una Marca de Garantía.