El uso de tapones está indicado para proteger el oído de la humedad y de ruidos fuertes que pueden ocasionar problemas a futuro
Para mantener una óptima salud auditiva, es muy importante implementar hábitos que ayuden a prevenir complicaciones a futuro. Muchos aún no saben por qué es importante cuidar nuestros oídos, y es que de ello depende mantener la noción de todo lo que ocurre en el entorno.
Por qué es importante la salud auditiva
Ciertamente, el oído es muy sensible. El cuerpo humano es tan fascinante, que puede convertir los impulsos eléctricos en sonido. Aparte de que mantiene el equilibrio, otorga la capacidad de escucha y es transmisor de estímulos hacia el cerebro.
El oído se divide en tres partes, cada una de ellas con funciones distintas: el externo, el medio y el interno. El primero es el responsable de identificar las ondas sonoras y canalizarlas hacia el tímpano. El segundo, las transmite hacia el oído interno a través del estribo, el yunque y el martillo, los cuales son unos huesos diminutos. El tercero, es el encargado de generar una respuesta, llevando los impulsos eléctricos hasta el cerebro.
De acuerdo con informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), si se toman las medidas adecuadas, es posible que se puedan reducir los casos de pérdida auditiva en más de un 60 por ciento. En los menores de edad son comunes los problemas de audición, por lo cual se ha emprendido una campaña para que sepan porqué es importante cuidar los oídos.
Así como el cuidado de la piel y la apariencia física, los oídos requieren atención. Lo más prudente es protegerlos de ruidos fuertes y de la humedad, esto, sin duda, le ayudará a prevenir la pérdida auditiva en la vejez.
Cómo cuidar el oído
Lo primero a considerar, es evitar las infecciones, sobre todo si se suelen practicar deportes como la natación o si se frecuentan ríos, el mar o las piscinas. Al entrar líquido, aparecen molestias que pueden evitarse con el uso de tapones, esto contribuirá a preservar su audición de una manera óptima.
Los niños deben ser educados por sus padres para que se acostumbren al uso de estos implementos, pues de ello depende que sus oídos estén sanos y que a futuro no tengan que enfrentar ninguna patología. Si están en clases de natación, una de las recomendaciones es sacudir ligeramente la cabeza al salir de la piscina para evitar que el agua se acumule en el pabellón, luego secarlos con cuidado.
Por otro lado, es fundamental evitar los ruidos fuertes, esto en el caso de las personas que laboren en alguna industria y que a menudo están expuestos a frecuencias altas. También pasa con quienes conducen flota pesada o manipulan maquinaria.
Otras actividades de ocio y entretenimiento, como por ejemplo, ir a la discoteca puede resultar contraproducente si no se toman las medidas adecuadas, al igual que pasear en motos de alta cilindrada, pues el oído es vulnerable ante el ruido.
Además de prestarle atención a la higiene en el oído, hay otra serie de medidas que deben tomarse en cuenta desde la infancia. Una de ellas, es vacunar a tiempo para evitar la aparición de enfermedades auditivas y efectuar revisiones periódicas con un especialista, más cuando hay antecedentes familiares de problemas de audición.
Los adolescentes deben comprender la importancia de escuchar música a un volumen prudencial, a los fines de evitar la sordera progresiva, ya sea porque utilicen o no audífonos. En cuanto a las tareas domésticas, es mejor utilizar un solo aparato a la vez, bajar el nivel y estar atento ante cualquier síntoma que pueda interferir con su salud auditiva.