Los altos costes en los precios de los servicios como energía eléctrica, transporte y materias primas, está obligando a las grandes marcas de productos alimenticios a incrementar sus precios al menos para los próximos meses.
Esto implica que la inflación se incrementará en España, toda vez que las diferentes empresas alimenticias se ven «obligadas» a trasladar al consumidor el referido incremento.
Las marcas han reconocido abiertamente que la subida de los precios de transporte y energía eléctrica, están siendo trasladados al consumidor final en el precio de sus alimentos, con la finalidad de proteger sus negocios ante la imposibilidad de poder asumir los costes de estos servicios y recortar sus márgenes de ganancias.
De acuerdo al consejero delegado de la marca Campofrío, Javier Dueñas, aseguró que están estudiando el incremento en algunos de sus productos » de continuar así la cosa».
Por su parte, la empresa Heinz a través de su CEO, ya había admitido que este grupo subió de precios, a objeto de poder afrontar los costes del incremento en los servicios públicos y de las materias primas.
«Esta inflación ya está aflorando y será igual o incluso peor», comentó Ignacio González, presidente de la Asociación de Empresas y Fabricantes del sector del Gran Consumo (Aecoc), al celebrarse el congreso anual de esta patronal que agrupa a más de 30.000 empresas. «Cuando las compañías tienen subidas de costes lo intentan absorber para que no tenga un impacto en el consumidor, pero estamos condenados a tener inflación», ha dicho el empresario.
La tensión de la cadena de suministros, es otro gran problema que enfrentan estas empresas , tras provocar una demanda superior a la oferta y los problemas en el transporte desde Asia, principalmente de China.
En cuanto a este aspecto, muchas compañías han revisado su política de aprovisionamiento de materias primas, es decir que se adelantan con estas solicitudes y en mayores cantidades, de manera que no sufran desabastecimiento.