Se supone que un teléfono móvil e inteligentes nos hacen la vida más fácil. Con el smartphone adecuado puedes gestionar el correo electrónico y las citas, obtener direcciones, hacer un seguimiento de tus entrenamientos y lo que comes, ir de compras, compartir información con amigos, escuchar música y ver películas. ¿Por qué es tan difícil encontrar el smartphone adecuado?
Mucha gente se siente estúpida a la hora de elegir un smartphone. ¿Cuál es la mejor plataforma, Android o iPhone? ¿Cómo puedes encontrar la mejor oferta en el teléfono que quieres cuando no todos los operadores de telefonía móvil venden o funcionan con todos los modelos? ¿Cómo puedes evitar pagar por minutos o planes de datos que nunca utilizas? ¿Cómo evitar los cargos por exceso de llamadas? ¿Qué teléfonos tienen funciones que vale la pena omitir y cuáles son imprescindibles? ¿Necesitas un smartphone o te basta con un teléfono móvil normal?
Los smartphones no son baratos (como tampoco lo son los planes que a veces exigen), así que merece la pena tomarse el tiempo necesario para investigar un poco y averiguar exactamente qué necesitas, qué quieres y de qué puedes prescindir.
Te mostraremos cómo reducir tus opciones, encontrar el teléfono, la operadora y el plan adecuados para ti, para que acabes con el smartphone correcto y, tal vez, con algo de dinero en el bolsillo. Con estos cinco consejos para elegir el smartphone adecuado, saldrás de la tienda de telefonía con el teléfono móvil correcto y sintiéndote… bueno, inteligente.
Consejos para elegir el mejor teléfono móvil
1.- Asegúrate de que realmente necesitas un smartphone
Parece una afirmación bastante tonta, pero el primer paso para elegir el smartphone adecuado es asegurarse de que realmente lo necesitas. Estos son caros, y también lo son los planes de cobertura que requieren.
Es fácil consumir más datos de los que permite el plan y acabar pagando cargos por exceso. Incluso si no te pasas, puedes acabar pagando por un plan de datos que apenas utilizas.
Entonces, ¿cómo saber si necesitas un smartphone? Fíjate en cómo usas tu móvil actual. Quizá sólo lo utilices para hablar y enviar algún que otro mensaje de texto.
Si ya tienes un sistema GPS y un reproductor MP3, puedes conformarte con un teléfono normal que no ofrezca música ni indicaciones.
Es posible que no quieras tener correo electrónico en el teléfono. Tener un smartphone suele significar tener acceso inmediato al correo electrónico del trabajo, a las redes sociales y a Internet. No todo el mundo quiere estar tan conectado.
Por otro lado, piensa en cómo te gustaría utilizar tu teléfono. Si odias sentir que te pierdes los últimos tweets, las actualizaciones de tus amigos y las noticias, probablemente te merezca la pena tener un smartphone. Si tu trabajo requiere que estés conectado todo el tiempo, dando respuestas inmediatas a correos electrónicos y preguntas, un smartphone tiene sentido.
Puede que ya tenga un reproductor MP3 y un GPS, pero tener todas esas funciones en un solo dispositivo puede hacerle la vida más fácil y menos desordenada. Por último, si su estilo de vida implica largos desplazamientos en transporte público, o si suele tener mucho tiempo de inactividad cuando está en público, un smartphone puede ayudarle a pasar el tiempo.
2.- Encontrar la compañía adecuada
Las compañías de telefonía móvil son casi tan confusas como los teléfonos que ofrecen. Cada una de ellas tiene planes diferentes, trabaja con distintos fabricantes de teléfonos y tiene distintos niveles de servicio y cobertura.
También tienes que decidir si estás dispuesto a pagar sobre la marcha con un smartphone o si quieres estar sujeto a un contrato. Tener un contrato puede ahorrarte algo de dinero, pero significa permanecer con esa compañía de telefonía móvil durante años. Si eliges la compañía o el plan equivocados y firmas un contrato, te quedas atrapado.
Para encontrar la compañía de telefonía móvil adecuada, comprueba cuál tiene la mejor cobertura en tu zona. Tener un gran smartphone no sirve de nada si no puedes conectarte a la Red o se caen constantemente las llamadas.
Consulta los mapas de cobertura disponibles en el sitio web de cualquier compañía de telefonía móvil. Además de asegurarte de que la zona en la que estás tiene buena cobertura, asegúrate de que la red que quieres está disponible en tu zona.
Los smartphones suelen funcionar mejor en las redes 3G, 4G y 5G, que son más rápidas. Si en tu zona sólo hay disponible una red más lenta, probablemente tendrás que buscar otro operador para sacar el máximo partido a tu teléfono. También deberías asegurarte de que la cobertura es buena en las zonas a las que viajas con frecuencia.
Consulta también las opiniones de los consumidores sobre la cobertura que ofrecen las distintas redes de tu zona. Una compañía de telefonía móvil puede tener una red instalada en el lugar donde vives, pero los usuarios reales son los que te dirán lo fuerte que suele ser la señal y si se cortan las llamadas.
Si una compañía parece tener una gran cobertura en su zona, pero los clientes reales dicen lo contrario, llévese su negocio a otra parte. También querrás comparar los distintos precios y planes que ofrecen las operadoras de tu zona. Encontrar la mejor combinación de precio y plan es fundamental para nuestro siguiente consejo. Siga leyendo para saber cuál es.
3.- Establece tu presupuesto
A la hora de decidir cuánto gastarse en un teléfono móvil, hay que tener en cuenta dos costes: el precio del teléfono y el precio del plan.
El precio del teléfono móvil es un gasto único. Las compañías de telefonía móvil también suelen ofrecer muchas promociones y descuentos, por lo que el teléfono que quieres puede ser más barato de lo que piensas.
En algunos casos, si contratas un determinado plan, el teléfono te sale gratis. Antes de decidirte por un teléfono, asegúrate de que su precio se ajusta a tu presupuesto.
En la mayoría de los casos, el plan del smartphone será un gasto mayor que el teléfono. Supongamos que tienes que tener un teléfono móvil determinado y te parece bien pagar 600 dólares por él sin descuentos.
El plan de ese teléfono podría durar dos años y costar más de 100 dólares al mes. Podrías acabar pagando cuatro veces más por el plan que por el teléfono.
Antes de desembolsar todo ese dinero cada mes, piensa en el uso que le vas a dar al teléfono. Si piensas utilizarlo principalmente para hablar y enviar mensajes de texto, con sólo un poco de correo electrónico o navegación por Internet, mira a ver si puedes encontrar un plan con menos datos.
Si estás constantemente conectado y quieres descargar aplicaciones, juegos y películas, te conviene contratar más datos.
Otros aspectos del plan a tener en cuenta son si los datos, mensajes de texto y minutos de conversación no utilizados pasan de un mes a otro, o cuál es la penalización por romper el contrato. Si, por ejemplo, te mudas fuera de la zona de cobertura del operador, no querrás tener que pagar cientos de euros sólo por rescindir el contrato.
4.- Encontrar el sistema operativo adecuado
Para mucha gente, elegir el smartphone adecuado es cuestión de elegir el sistema operativo adecuado. El sistema operativo de un smartphone es la plataforma que utiliza para ejecutar diversos programas.
Aunque todos pueden conectarte prácticamente a la Web, al correo electrónico, a las llamadas telefónicas y a los mensajes de texto, cada uno tiene sus propios puntos fuertes y débiles.
Cuatro de los sistemas operativos más comunes en la actualidad son iOS, de Apple, con el que funcionan los iPhone, Android, de Google, Windows Mobile, de Microsoft, y Blackberry, de Research in Motion.
A menos que seas un tecnófilo, es posible que no notes diferencias en el funcionamiento de cada uno de estos sistemas. Lo que sí notarás, sin embargo, es la disponibilidad de diferentes programas y aplicaciones en las distintas plataformas.
Si quieres muchas aplicaciones, tu mejor opción es un iPhone. La tienda de aplicaciones de Apple es la mayor del mundo.
El inconveniente de Apple OS es que sólo está disponible en los iPhone de Apple. Los teléfonos con Android están ganando terreno rápidamente a Apple en lo que a aplicaciones se refiere, y el sistema operativo Android está disponible en una amplia gama de teléfonos, por lo que es más fácil encontrar uno que se adapte exactamente a tu vida.
Un móvil con Windows es una buena opción si piensas trabajar mucho con él. Dado que ejecuta una versión móvil de Windows, que posiblemente ya tengas en tu ordenador, te permite ver y trabajar en hojas de cálculo y documentos directamente desde el teléfono.
5.- A jugar con tu teléfono móvil
Una vez que hayas decidido el presupuesto, el sistema operativo, el operador y el plan, te queda una tarea: decidirte por un teléfono. Tómate tu tiempo. Puede que acabes teniendo el teléfono móvil durante dos años, llevándotelo a todas partes y utilizándolo más que cualquier otro aparato. Tienes que asegurarte de que e adapta a tu vida.
Echa un vistazo a todos los teléfonos que la compañía con la que vas a comprar tiene en tu rango de precios y con el sistema operativo que quieres.
Piensa en las tareas para las que piensas utilizar el teléfono y pruébalas en los teléfonos de demostración de la tienda. Comprueba si el teclado es cómodo y si es fácil cambiar de una aplicación a otra.
Si el teléfono móvil tiene un trackball o una pantalla táctil, comprueba si es fácil de usar o si estás constantemente haciendo clic en la cosa equivocada. Asegúrate de que el teléfono te cabe cómodamente en la mano, así como en el bolsillo o el bolso.
Asegúrate también de que te gusta su aspecto: al fin y al cabo, va a ser tu accesorio fijo. Ponte el teléfono móvil en la oreja y asegúrate de que también te resulta cómodo. Si conoces a alguien que tenga uno que te interese, pregúntale por él.
Lee también las opiniones de los usuarios en Internet para ver si el teléfono tiene problemas como calentarse tras un uso prolongado o romperse con facilidad.