Ser padre o madre es el trabajo más difícil del mundo; el fruto de muchas pequeñas piezas que hay que ensamblar para aprender a entender las necesidades de los niños, ayudarles a gestionar sus emociones y sentimientos y asegurar su desarrollo psicofísico armonioso y sereno. Esto es educar en valores.
La autonomía y el crecimiento personal no pueden separarse de la educación que nuestros hijos reciben en casa y en la escuela.
La educación en valores es una parte integral. Todo empieza por el conocimiento y el aprendizaje. Por eso hoy queremos proponer algunos juegos y actividades para educar a los niños en valores.
Por qué es importante la educación en valores
Nuestros hijos tienden a absorber todo lo que les decimos y a imitar el comportamiento de los adultos. Es su forma de explorar la realidad que les rodea y de crecer.
Para ayudar a los niños a crecer en paz y encontrar su lugar en el mundo, es esencial adoptar un enfoque positivo de la educación, que les ayude a comprender la importancia de respetar los valores fundamentales de nuestra sociedad.
Proporcionar a los niños valores durante las distintas etapas de su crecimiento les ayuda a establecer relaciones sanas y a tener confianza en sus propias capacidades, lo que les convierte en adultos felices y realizados.
No estamos hablando de opciones personales, quizá vinculadas a factores culturales o religiosos, sino de valores universales que todos deberíamos enseñar a nuestros hijos.
- Autoestima, creer en uno mismo y en sus capacidades.
- Obediencia, para poder entender las reglas y respetarlas.
- La perseverancia y la voluntad de no rendirse, para ayudarles a afrontar los retos que encontrarán en el camino.
- Humildad, para que no se consideren superiores a nadie y aprendan a aceptar sus límites.
- El respeto y la capacidad de escuchar las necesidades de los demás.
- La amistad, para aprender a confiar en la gente (y elegir en quién confiar).
- Generosidad, para aprender a compartir y construir con los demás.
- Amor y respeto por la naturaleza.
- Respeto a la diversidad de todo tipo.
Actividades para educar a los niños en valores.
El juego juega un papel fundamental en la educación de los niños. Aprenden observando y poniendo «las manos en la masa», por lo que a menudo proponemos actividades prácticas para sus hijos. Aquí tienes algunas para aprender a respetar los valores.
Educar en el respeto al medio ambiente
Aprender a cuidar de las plantas, de un jardín o de un pequeño huerto es el primer paso para crecer como adultos conscientes y respetuosos con el medio ambiente.
Crear un pequeño archivo fotográfico
¿Por qué no aprovechar estos momentos para repasar algo de vocabulario mediante juegos educativos y divertidos? Por ejemplo, podemos crear un pequeño archivo fotográfico de las plantas de nuestro jardín, el parque o el bosque cercano a nuestra casa.
Después de recopilar el mayor número posible de fotos, los niños pueden buscar información sobre las verduras, las plantas y las flores y crear un pequeño archivo.
Buscar fotos en Internet
Si no tienes la suerte de tener un jardín o un huerto, o si no tienes forma de ir a hacer fotos, puedes simplemente buscar fotos en Internet y descargarlas.
Esta es también una buena solución para los niños pequeños que aún no saben escribir: descarga las imágenes que se encuentran en Internet, imprime dos copias de cada flor o planta y haz que tus hijos las recorten.
Crear tarjetas de memoria
Después de pegarlas en una cartulina gruesa, puedes utilizarlas para crear tarjetas de memoria y jugar juntos a encontrar parejas, reconocer la flor o la planta.
Cuidar a los animales
Si tienes un perro, un gato u otro animal pequeño en casa, probablemente tus hijos ya estén acostumbrados a alimentarlos, limpiarlos o sacarlos.
Pero, ¿por qué limitarse a los animales más cercanos y familiares? Es importante saber que hay muchos otros animales, conocer dónde viven y por qué son útiles para nuestro ecosistema.
Desde los insectos más pequeños hasta los mamíferos que viven en otros continentes, esto ayudará a los niños a comprender el valor de respetar a todos los seres vivos, ¡incluso los más extraños y diferentes!