La congelación de precios de los contratos de alquileres en las zonas tensionadas previstas en la Ley de Vivienda, cuya discusión está en mora desde el mes de febrero, acordaron aprobar finalmente desde el PSOE y Unidas Podemos.
Se ha conocido de fuentes ligadas al PSOE que, José Luis Ábalos, ministro de Transportes Movilidad y Agenda Urbana, ha propuesto que » no se permitirán bajadas de los precios de los alquileres» tal y como se recoge en el acuerdo entre ambas formaciones políticas.
Se ha definido como una zona tensionada, aquella en la que se ha producido un aumento sostenido de los alquileres en los últimos años y los hogares se ven afectados por cuánto sufren una mayor sobrecarga financiera para pagarlos y con ella una estresante situación.
La base del acuerdo, plantea una prórroga especial en áreas tensionadas, de modo que los inquilinos al término de su contrato, puedan prolongar su estancia en la vivienda, durante el período en que esa zona quedase afectada con el pago de la misma renta en los 109 municipios y 36 distritos de grandes ciudades que tienen alquileres con calificación de tensionados.
Partiendo de esta premisa, el propietario únicamente podría subir el IPC mientras durase la mencionada declaración de ámbito tensionado.
Esto implica que, de media, el gasto en vivienda supere el 30% de ingresos de la zona. La declaración la haría una comisión bilateral del Estado y la comunidad autónoma con audiencia al ayuntamiento involucrado.
La congelación de alquileres y política fiscal reside como competencia del Estado, en tanto que las autonomías podrían declarar zonas tensionadas, aunque únicamente para aplicar medidas de su competencia.
De este modo, la negociación de la Ley de Vivienda derriba uno de sus principales obstáculos, luego de meses de disputa sobre cómo regular los precios de los alquileres en las áreas tensionadas.