Ganó el Nobel de Literatura y fué siempre un boom editorial, pero también fue protagonista de una historia de amor que ni Gabriel García Márquez se habría atrevido a inventar. La vida sentimental de Mario Vargas Llosa no solo tiene pasión, viajes, celos y reconciliaciones. También hay millones, portadas brillantes, mudanzas de lujo y giros de telenovela de prime time. Aquí te contamos la cronología del amor del escritor más cotizado del mundo hispano.
De matrimonio tranquilo a escándalo nacional: así empezó la novela
Corría el año 1965 cuando Mario se casó con Patricia Llosa, su prima, con quien vivió más de cinco décadas de vida familiar, tres hijos y una rutina entre congresos literarios y cenas en casa. Un amor clásico, pero sin titulares.
Todo cambió en junio de 2015, cuando una fotografía en un yate en aguas mediterráneas rompió internet: Mario, con 79 años, aparecía tomado de la mano con Isabel Preysler, reina de corazones, madre de Enrique Iglesias y símbolo del lujo castizo.
Las portadas de “¡Hola!” vendieron más de 500.000 ejemplares ese mes, y el apellido Llosa se convirtió en trending topic mundial. Vargas Llosa pasó de las bibliotecas a las redacciones del corazón sin pestañear.
Lujo, castillos y cenas con royals: el amor con Preysler costó caro (literalmente)
Durante su relación con Isabel, el Nobel vivió en la mansión de Puerta de Hierro (sí, la de Miguel Boyer) y disfrutó de una vida entre cenas con el rey Juan Carlos, viajes a Londres, y vacaciones en villas valoradas en más de 4 millones de euros.
Según la prensa del corazón, Vargas Llosa llegó a invertir alrededor de 60.000 euros mensuales en estilo de vida compartido con Isabel, incluyendo chófer, seguridad privada, ropa de diseñador y escapadas gourmet.
Por si fuera poco, viajó a Nueva York, París, Roma y Lisboa junto a la socialité. Mientras tanto, su antigua esposa Patricia hacía maletas y reclamaba públicamente el respeto que no le habían tenido. El triángulo estaba servido y las revistas se frotaban las manos.
¿Amor verdadero o fuego de verano? El final llegó con letra pequeña
Después de siete años juntos y decenas de rumores de altibajos, en enero de 2023, la pareja confirmó la ruptura. El escritor empacó sus manuscritos y abandonó la mansión de Isabel, regresando a su círculo familiar. Pero no sin dejar una frase digna de telenovela:
“Volví a la literatura”, dijo, como si Isabel hubiese sido una musa temporal y costosa.
La prensa calculó que durante esa relación, Mario habría gastado cerca de 5 millones de euros, sumando mudanzas, estilo de vida, joyas, y compromisos sociales. Pero el amor, como los bestsellers, no siempre garantiza segunda edición.
¿Reencuentro con Patricia? El giro más romántico del guion
Lo que nadie esperaba sucedió: Mario reapareció del brazo de Patricia Llosa en eventos en Lima, en Madrid y hasta en presentaciones literarias. Las cámaras captaron besos en la mejilla, sonrisas cómplices y hasta paseos agarrados de la mano.
En mayo de 2024, una foto en el restaurante La Rosa Náutica (Perú) desató rumores de reconciliación.
Y aunque no han confirmado un regreso oficial, los fans del amor verdadero ya celebran. Porque si algo nos enseñó Vargas Llosa, es que el corazón también se edita, se reescribe… y a veces se reimprime con tapa dura.
El Nobel sigue latiendo: entre letras, afectos y millones gastados por amor
A sus 88 años, Mario Vargas Llosa no solo sigue escribiendo ensayos. También ha vivido un capítulo sentimental que dio la vuelta al mundo, con nombres famosos, cifras millonarias y sentimientos reales.
Ya sea en la intimidad de su escritorio o frente a las cámaras, Mario ha demostrado que el amor no entiende de edad, premios ni contratos editoriales. A veces se enamora uno como si tuviera 20, aunque esté más cerca de los 90… y con la cuenta bancaria bien inspirada.