Ucrania: la conclusión se recoge en el primer informe de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre la guerra, creada en marzo de este año a petición de los Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos.
Gran parte del trabajo de la Comisión en territorio de Ucrania se centró en las investigaciones realizadas en las regiones de Kyiv, Chernihiv, Kharkiv y Sumy, donde se produjeron las denuncias de las más graves violaciones de derechos contra las fuerzas rusas, o respaldadas por ellas, al principio de la guerra.
Investigación exhaustiva en Ucrania
El presidente de la Comisión, Erik Møse, dijo que los investigadores visitaron 27 ciudades y asentamientos y entrevistaron a más de 150 víctimas y testigos. También inspeccionaron «lugares de destrucción, tumbas, lugares de detención y tortura», así como restos de armas.
«Sobre la base de las pruebas reunidas hasta ahora durante la existencia de la Comisión, después de haber realizado las investigaciones en estos cuatro ámbitos que acabamos de mencionar, constatamos que se han cometido crímenes de guerra en Ucrania», declaró a los periodistas en Ginebra.
Esta conclusión coincide con las conclusiones publicadas a principios de este año por la Misión de Observación de los Derechos Humanos de la ONU en Ucrania (HRMMU).
En ella se documentaban asesinatos ilegales -incluidas ejecuciones sumarias de civiles- en más de 30 asentamientos de Ucrania, especificamente de las regiones de Kyiv, Chernihiv, Kharkiv y Sumy por parte de las fuerzas armadas rusas mientras controlaban estas zonas a finales de febrero y marzo.
Ejecuciones brutales en Ucrania
Otras conclusiones importantes del informe incluyen el sorprendente «gran número de ejecuciones» en 16 ciudades y asentamientos de Ucrania, donde los «elementos comunes» de los crímenes incluían «signos visibles de ejecuciones en los cuerpos, como manos atadas a la espalda, heridas de bala en la cabeza y gargantas cortadas».
El informe, entregado al Consejo de Derechos Humanos a primera hora del viernes, también documentaba cómo las fuerzas de la Federación Rusa habían utilizado armas explosivas, «sin distinguir entre civiles y combatientes en zonas pobladas».
«Nos llamó la atención un gran número de ejecuciones y otras violaciones por parte de las fuerzas rusas, y la Comisión recibió relatos constantes de tortura y malos tratos».
Violencia sexual, incluso contra niños
También se comprobó que las horribles acusaciones de violencia sexual contra las comunidades ucranianas -incluidos los niños- estaban basadas en hechos.
«La Comisión investigó casos de violencia sexual de género. Documentó casos en los que algunos soldados de la Federación Rusa cometieron este tipo de delitos», dijo la Comisaria Jasminka Džumhur.
Las fuerzas de Ucrania también fueron responsables de violaciones de los derechos humanos, dijo el Comisario Pablo de Greiff: «Hemos encontrado dos casos de malos tratos a soldados de la Federación Rusa por parte de soldados ucranianos, y lo mencionamos en nuestra declaración. Obviamente, hemos encontrado un número significativamente mayor de casos que equivalen a crímenes de guerra por parte de la Federación Rusa».