En la madrugada del domingo 30 de marzo de 2025, los relojes en España darán un salto: a las 2:00 a. m., pasarán directamente a las 3:00 a. m. El famoso cambio de horario de verano nos quitará una hora de sueño, pero nos regalará tardes más largas.
Este ajuste se realiza cada año en marzo y octubre, con la idea de aprovechar mejor la luz del sol. Pero, ¿realmente ahorramos energía? ¿Cómo afecta a nuestro cuerpo? ¿Es este el último cambio de hora que viviremos?
¿Por qué cambiamos la hora?
La razón oficial tiene que ver con el aprovechamiento de la luz natural. En teoría, adelantar los relojes reduce el consumo de electricidad en iluminación y mejora la sincronización con otros países europeos.
Sin embargo, los estudios recientes ponen en duda el ahorro energético real. La Unión Europea lleva años debatiendo si eliminar este ajuste, pero por ahora, España sigue con su sistema de cambio horario.
El impacto en el cuerpo: más que una simple hora
Aunque parece un cambio pequeño, nuestro reloj biológico lo nota. Algunas personas experimentan insomnio, irritabilidad o incluso falta de apetito durante los primeros días. Es similar a un mini jet lag.
Los niños, ancianos y quienes tienen rutinas muy marcadas suelen ser los más afectados. Pero no hay de qué preocuparse: en pocos días, el cuerpo se adapta.
¿Cuándo anochecerá más tarde?
A partir del cambio de hora, los días parecerán más largos. Pero en realidad, la duración de la luz solar ya está aumentando desde el solsticio de invierno en diciembre.
A finales de marzo, en Madrid, el sol se pondrá alrededor de las 20:30 h. En junio, con el solsticio de verano, tendremos luz hasta casi las 22:00 h en algunas regiones.
¿Es este el último cambio de hora en España?
Desde 2018, la Unión Europea ha considerado eliminar el cambio horario. Aunque la propuesta recibió apoyo, no se ha llegado a una decisión final.
Si algún día se elimina el cambio de hora, España deberá elegir si quedarse en el horario de invierno o en el de verano. Por ahora, seguimos adelantando y atrasando el reloj dos veces al año.
Aún no sabemos el futuro horario
El cambio al horario de verano es una tradición con defensores y detractores. Mientras algunos disfrutan de tardes más largas, otros sufren las consecuencias en su rutina diaria.
Por ahora, en marzo de 2025, nos toca adelantar el reloj y aprovechar la luz extra. Y quién sabe, quizá en el futuro, esta costumbre pase a la historia.